Consta de una inspección periódica de las instalaciones y equipos para detectar posibles fallas y llegar a remediarlas antes de que lleguen a generar gravedad.
Debe existir un plan de mantenimiento antes de poder aplicar las técnicas de prevención con un cierto nivel de estabilidad. Se tomará como medida empírica que una fábrica no emplee más del 75% de su tiempo de mantenimiento en resolver composturas para evitar serios problemas.
Ser preventivos beneficia al no perder tiempo por descomposturas, conservación y duración del equipo, disminuir costos por reparaciones, aumenta la tasa de trabajo exitoso, y mejora las condiciones de seguridad. Incluso es necesario realizar una delimitación de los elementos, máquinas o sistemas que deberán incluirse en el programa de mantenimiento, los métodos de determinación crítica se realizarán en base a un análisis inteligente.